La Biodiversidad tiene una gran
importancia por los servicios ambientales que se derivan de ella y por sus
múltiples usos, por ejemplo, la base alimentaria proviene de ésta, los
combustibles fósiles son subproducto de ella, el agua y el aire están ligados a
ciclos naturales asociados a la misma, la capacidad productiva de los suelos
depende de su diversidad biológica, y muchos otros servicios ambientales de los
cuales depende la supervivencia no solo del hombre sino de los ecosistemas
mismos.
Los animales han acompañado el
desarrollo de las poblaciones humanas a través de los años y son parte de su
cotidianidad, pero en el caso particular de los animales silvestres, su
presencia va más allá del simple acompañamiento y hace parte esencial de su
cultura.
El estado de Yucatán mantiene una
amplia biodiversidad. El clima cálido subhúmedo y sus lluvias en verano, hacen
del estado un lugar idóneo para el desarrollo y cohabitación de muy diversas
especies.
En este apartado nos enfocaremos
en una especie en particular, que como se mencionó en nuestra entrevista, es
una especia que destaca por su vulnerabilidad a extinguirse.
La tortuga de Carey ó Eretmochelys imbricata (no tiene
nombre en maya). Asimismo, se denomina carey, por
extensión, al material del que se conforman los caparazones de otras tortugas
marinas empleados en idéntica producción artesanal. Los caparazones de las
carey y el material que los constituye (también llamado carey) ha sido empleado
para la confección de objetos decorativos. Fitzinger describió el nombre del
género Eretmochelys a partir de las
palabras griegas eretmo y chelys, correspondientes a «remo» y
«tortuga», respectivamente, a causa de sus aletas delanteras en forma de remo.
El nombre de especie, imbricata,
proviene del latín y significa imbricado, que describe perfectamente las placas
superpuestas del caparazón de la tortuga.
Características más importantes de la
especie: Tortuga marina que puede
llegar a medir hasta un metro de largo. Anida en las playas del Estado, desde
Celestún hasta El Cuyo. Una de sus principales características es el caparazón
cuyas placas se encuentran sobrepuestas una sobre otra.
Distribución: Posee una distribución amplia a lo largo
del trópico, aunque rara vez alcanza densidades poblacionales altas y tiende a
anidar solitariamente. Esta especie se distribuye en la franja delimitada por la
latitud 25º N y 35ºS, por lo que se considera netamente tropical y es la
especie más costera de todas. Abarca los océanos Atlántico, Pacífico e Índico.
En América se distribuye del lado del Pacífico desde Baja California, México,
hasta el suroeste de Perú y en el Atlántico desde el noreste de los Estados
Unidos de Norteamérica hasta el sureste de Brasil.
Descripción de su hábitat: Esta especie es de hábitos solitarios,
pero llega a formar pequeños grupos alrededor de casi todas las costas y
coralinas continentales e insulares. Habitan casi todas las costas rocosas,
viven en aguas particularmente claras y poco profundas con abundante alimento.
Usos tradicionales de la especie: Los huevos se consideran erróneamente
como afrodisíacos, la carne es muy apreciada por su sabor y particularmente
esta especie también está amenazada por las placas que forman el caparazón, las
cuales se utilizan en el mercado ilegal para la confección de artesanías.
Estado de conservación: La Unión Internacional para la
Conservación de la Naturaleza (UICN) califica a esta especie como en Peligro
Crítico y la Convención sobre el Comercio Internacional de Especies Amenazadas
de Flora y Fauna Silvestre (CITES) la coloca en el Apéndice 1 que incluye a
todas las especies en peligro de extinción que son o pueden ser afectadas por
el comercio. En la NOM-059-ECOL-2001 se tiene a esta especie en Peligro.
Acciones de Gobierno encaminadas a su
conservación: Desde el año
de 1990 se encuentra en acción el Programa para la Protección y Conservación de
la Tortuga Marina, y en la Secretaría de Ecología se cuentan con tres Centros
para la Protección y Conservación de la Tortuga Marina en los puertos de Sisal,
Telchac Puerto y Dzilam de Bravo.
Amenazas
para la tortuga Carey: El tiburón representa el mayor peligro para
la especie carey. En tierra,
los huevos están propensos a convertirse en el alimento de cangrejos, gaviotas,
mapaches, zorros, culebras, ratas y por supuesto, del hombre. El ser humano ha
propiciado que esta especie esté a punto de desaparecer, pues es capturada por
su carne considerada un manjar, así como por su hermoso caparazón que es tan
preciado y valuado como el marfil o el oro.
Especie
en Peligro de extinción: A causa de las prácticas de pesca humanas,
las poblaciones de tortuga carey a lo
largo de todo el mundo se encuentran en serio peligro, por lo que ha sido
clasificada por la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza
como especie en peligro crítico de extinción. Varios países, como China y
Japón, han cazado tortugas carey por su carne, considerada un manjar.
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